A PEDRADAS CONTRA LA POLICÍA DE LOS GOBERNANTES
Hoy el príncipe…, sí, el cuñado de Urdangarín; el presidente del gobierno…, sí, el incompetente de Rajoy, y los allegados y allegadas de esta panda -que viven en otro mundo diferente al mío-, han inaugurado una nueva línea de tren de alta velocidad… sí, esos que han convertido el viajar en tren en el privilegio de unos cuantos y unas cuantas.
Porque la mayoría de las mortales tenemos que viajar con dolor de espalda para ahorrarnos unas pesetas… ah no! que son euros… como no los veo… creo que vivo en otro mundo…
Pero mientras eso les pasaba a los fantoches de nuestros dirigentes, en la calle estaban a pedradas contra la policía.
Luego dirán que serán unos cuantos violentos con ideas radicales; ese mundo se parece más al mío.
Al de la gente de verdad y no de plastilina, gente real, pero no Real.

Al de la gente que ya no sabe qué inventar para que pase otro día más, esa gente que tenemos que aguantar la falta de decencia ostentada por televisión, para tenernos entretenidas pensando quien es el más malo de todos; o la más mala, que también las hay…
¿Es que no es violencia que unos cuantos tengan los privilegios, mientras la mayoría nos «comemos los mocos»?
Esos sí que me dan miedo, los pudientes, los razonables, los privilegiados… no los que estaban a pedradas contra la policía escupiendo su hartazgo, porque no les queda otra, como estoy haciendo yo ahora.
He elegido esta pintura de la etapa más oscura y siniestra de F. Goya.
Con las pinturas negras Goya fue capaz de retratar la España de su época en su vertiente más horrible y oscura.
«Mujeres riendo», primero porque soy mujer; y segundo, porque esa risa fantasmagórica y malévola, refleja muy bien el estado de ánimo de mucha gente de la calle.
A pedradas y a garrotazos…
¿Es que no hay revolución sin sangre?
Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder.
¿Qué opinas?