«Procurad que delante de vuestros anhelos y de vuestras esperanzas se dilate siempre el infinito. No queráis nunca llegar a los límites, porque desde los límites solo se puede regresar»
Juan Ramón Jiménez

…más cuando tú me coges
me lo siento
todo,
duro, suave, dibujado, lleno,
y gozo de él en ti y en mí,
contigo, descubierto, en su secreto.
Eternidades
Está tan puro ya mi corazón,
que lo mismo es que muera
o que cante.
Puede llenar el libro de la vida,
o el libro de la muerte,
los dos en blanco para él,
que piensa y sueña.
Igual eternidad hallará en ambos.
Corazón, da lo mismo: muere o canta.
Distinto
Lo querían matar
los iguales,
porque era distinto.
Si veis un pájaro distinto,
tiradlo;
si veis un monte distinto,
caedlo;
si veis un camino distinto,
cortadlo;
si veis una rosa distinta,
deshojadla;
si veis un río distinto,
cegadlo…
si veis un hombre distinto,
matadlo.
Dijo Juan Ramón Jiménez:
«Escribirnos no es más que recrearnos, crearnos una segunda vida… y dejarla en manos de los otros»
«Me represento mi escritura como un mar verdadero, porque está hecha de innumerables olas; como un cielo verdadero, porque está hecha de innumerables estrellas; como un desierto verdadero, porque está hecha de innumerables granos de arena. Y como el cielo, el mar y el desierto está siempre en movimiento y en cambio»
Andando
«Andando, andando;
que quiero oír cada grano
de la arena que voy pisando.
Andando, andando;
dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
-andando, andando-,
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy pisando.
Andando, andando.
¡Qué dulce entrada en mi campo,
noche inmensa que vas bajando!
Andando, andando.
Mi corazón ya es remanso;
ya soy lo que me está esperando
-andando, andando-,
y mi pie parece, cálido,
que me está el corazón besando.
Andando, andando;
¡que quiero ver todo el llanto
del camino que estoy cantando!
¡Suscríbete! 😉
¿Qué opinas?