«Te tratan en la vida del modo en que enseñaste a la gente a tratarte». Wayne W. Dyer
Muchas veces nos obcecamos ante algo que no somos capaces de resolver; o que creemos que no somos capaces de resolver.
Ante una reacción inesperada; ante un imprevisto…
A lo mejor no es tan grave como pensamos y tenemos la solución.
Ahí va un consejo simple, pero que puede ayudarte a mirar la realidad de otra manera.
¿Tienes un problema?
A mí suele ayudarme el pensar en qué debería hacer, para disminuir la diferencia entre la situación en la que estoy, y la situación en la que me gustaría estar. Fácil, ¿no?
Por si os sirve 😉
«Si uno persigue dos conejos, ambos se le escapan». Proverbio chino
Si quieres recibir en tu correo electrónico un aviso cada vez que publique una entrada, suscríbete al blog!
Si ante un problema te dejas envolver por la desesperanza y la sensación de impotencia, no darás ni un solo paso para resolverlo. Da ese paso que, aunque parezca insignificante, no lo es. Cuando pongas en marcha una acción, por modesta que sea, el cerebro empieza a creer que hay una solución y que además, está en el proceso de encontrarla. Así del creerse pasa sutilmente al crear (Mario Alonso Puig)