
Noche blanca de luna
Acógeme noche en tus senderos fascinados,
por el viento en la sierra,
el canto de su brisa
y el embrujo de sus patios.
por el viento en la sierra,
el canto de su brisa
y el embrujo de sus patios.
¡Córdoba. La noche, en tus labios, es tu canto!
Espeso brillo de luz de luna.
Áurea sonrisa de álamos
en su lento relleno.
Espeso brillo de luz de luna.
Áurea sonrisa de álamos
en su lento relleno.
Luces llenas de encanto,
arrastran las sombras a bailar.
Ciudad de brillos y silencio,
marca la noche blanca
su floresta de astros y luna,
noche densa y espesa,
de amplia agitación.
arrastran las sombras a bailar.
Ciudad de brillos y silencio,
marca la noche blanca
su floresta de astros y luna,
noche densa y espesa,
de amplia agitación.
El rumor de guitarras
señala el cante en las esquinas.
Al alba, ya perdida, arranca
el negro vestigio del tiempo.
señala el cante en las esquinas.
Al alba, ya perdida, arranca
el negro vestigio del tiempo.
Miguel Ángel Matamala Abril 2012
Un compañero de la Asociación Nueva Poesía de Córdoba, Miguel Ángel Matamala
La música
La música libre al aire,
apaga la sed anhelada
al sentimiento.
Está en mí y no está en mí
y su fuego calienta la fría
sangre de mi hondo ser.
No se deja vencer,
pues los acordes que lleva
traspasan el eco de lo invisible,
y en su expresión anida su belleza,
donde libre o presa, su voz,
corre desnuda por el viento.
Es cómplice en el amor,
y la musa de los cuentos,
endulza el oído con sones de rosas.
E inquieta, al paso por la vida,
al dolor, a la pena, a la congoja… arroja.
Si quieres recibir en tu correo electrónico un aviso cada vez que publique una entrada, suscríbete a la web! 😉
¡Entradas semanales!
¿Qué opinas?