«No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe…
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca; de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar. Una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
…De una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa…»
Martha Rivera Garrido, poeta dominicana.

Virginia, de amor
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Hay que seguir el camino del corazón y ser quien eres por encima de estereotipos y convencionalismos; aunque no sea lo más cómodo, a la larga es lo que te hace sentir bien contigo misma, y por lo tanto, tus relaciones con los demás serán más auténticas. 🙂