(Actualizada el 10-04-2020)
Si partiéramos del mismo punto de partida, podría tragarme eso de que “cada quien tiene lo que se merece”.
Pero resulta que no.Que hay quien nace de un padre alcohólico que lo abandonó de niño, o de una madre a la que preñaron de niña, o de una familia donde se ha vivido el maltrato psicológico, o de un padre y una madre que no le dieron importancia a la educación, o que ha nacido con una discapacidad congénita, o que ha nacido en una familia de escasos recursos económicos, o…, o….
Pero resulta que no.Que hay quien nace de un padre alcohólico que lo abandonó de niño, o de una madre a la que preñaron de niña, o de una familia donde se ha vivido el maltrato psicológico, o de un padre y una madre que no le dieron importancia a la educación, o que ha nacido con una discapacidad congénita, o que ha nacido en una familia de escasos recursos económicos, o…, o….
Canto revolucionario de una cebolla antes de morir
Hay una cebolla encima de la mesa de mi cocina a la que le está creciendo el pelo.
Ha sido ella, la que siempre me hace llorar, la que me ha vuelto a recordar eso de tener una mirada positiva de la vida.
Y es verdad.No entiendo que tengas más privilegios que yo; hablando positivamente, claro.
No te veo nada especial, ni más capacidad… ni sabes reconocer los errores… ni siquiera eres mejor que mi cebolla, que desde su universo de la mesa de la cocina, me da sabios consejos.Esta sociedad es una mierda, pero lo digo de buen rollito, eh?
Este sistema de valores que discrimina a la gente que no le sirve para seguir perpetuándose, a mí no me
vale.Estoy de acuerdo con la Renta Básica, me parece justo.Y yo… moriré siendo una inadaptada social; pero feliz claro, porque, ¿quien se adapta a la desfachatez y a la incoherencia?Estoy hablando con mi cebolla, que en femenino, es la única que me escucha.Mirándola positivamente, la voy a rapar ahora que llega el calor.
Y me diga lo que me diga, se ponga como se ponga y aunque me haga llorar, hoy me la como…
Ha sido ella, la que siempre me hace llorar, la que me ha vuelto a recordar eso de tener una mirada positiva de la vida.
Y es verdad.No entiendo que tengas más privilegios que yo; hablando positivamente, claro.
No te veo nada especial, ni más capacidad… ni sabes reconocer los errores… ni siquiera eres mejor que mi cebolla, que desde su universo de la mesa de la cocina, me da sabios consejos.Esta sociedad es una mierda, pero lo digo de buen rollito, eh?
Este sistema de valores que discrimina a la gente que no le sirve para seguir perpetuándose, a mí no me
vale.Estoy de acuerdo con la Renta Básica, me parece justo.Y yo… moriré siendo una inadaptada social; pero feliz claro, porque, ¿quien se adapta a la desfachatez y a la incoherencia?Estoy hablando con mi cebolla, que en femenino, es la única que me escucha.Mirándola positivamente, la voy a rapar ahora que llega el calor.
Y me diga lo que me diga, se ponga como se ponga y aunque me haga llorar, hoy me la como…
PODER Y DIGNIDAD
Deja tu comentario, y si quieres recibir un email de las nuevas entradas, suscríbete a la web! 🙂
¿Qué opinas?