Los sonidos de la noche
gritan verdades a los oídos.
Caliente el sol
se encarga de recordarlas.
Y todavía hay gente que no las oye.
Solidaridad sí, pero de lejos.
Nadie tiene la culpa.
Ni siquiera dios.
Ni siquiera yo.
Ni mis enemigas
que no están.
Ni mis amigas,
que tampoco están.
Miro atrás y solo es Viento
Hoy
no estoy triste;
pero solo quiero llorar.

Viento
Esas horas
en las que los árboles son amarillos
y despiertan los sonidos de la noche;
y con ella los miedos…
Miro atrás,
y sólo es viento.
Miro arriba,
y el cielo se ha vuelto rojo…
Miro al frente,
y sólo queda seguir caminando…
Virginia
No elegimos cómo o cuándo vamos a morir. Solo podemos decidir cómo vamos a vivir. 😉 Joan Baez
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