Envidia, ese sentimiento tan corrosivo y con el que tantas cosas nos perdemos.
Y aunque suene a echar piedras sobre mi propio tejado, tristemente es muy común entre las féminas.
Quizás por esa «necesidad» casi enfermiza de encontrar aprobación por el otro género, y que suele echarnos a pelear entre nosotras 😉
Chicas, ¿quién no lo ha sentido alguna vez?
ENVIDIA
Acusadora y envidiosa
te regodeas
sobre mi vanidad
a jirones despiezada,
y pisoteas con ahínco
mis restos
de soberbia enterrada.
Mientras,
mis desgarradoras miradas
asesinan maliciosas
tus venenosas palabras
que en esta ocasión,
y sin que sirva de precedente,
han ganado la batalla.
¿Qué opinas?