Me encontré este artículo en las redes sociales, y me gustaría responder; no deja de ser otra manera de etiquetarnos.
1.- La mujer inmadura quiere controlar al hombre en su vida.
La mujer madura, sabe que si el hombre es realmente suyo, no hay necesidad de control.
2.- La mujer inmadura te grita porque no la llamas.
La mujer madura está demasiado ocupada para darse cuenta que no la has llamado.
3.- La mujer inmadura tiene miedo a la soledad.
La mujer madura lo utiliza como tiempo para su crecimiento personal.
4.- La mujer inmadura ignora a los buenos hombres.
La mujer madura ignora a los malos.
5.- La mujer inmadura te hace volver a casa.
La mujer madura hace que quieras volver a casa.
Llegadas a este punto, haría la misma reflexión pero con el género masculino, pero sigamos con el artículo:
Diferencia entre la mujer madura y la inmadura
6.- La mujer inmadura deja su agenda abierta y espera a que su hombre hable para hacer planes.
La mujer madura hace sus planes y cariñosamente notifica al hombre para que se integre como mejor le convenga.
7.- La mujer inmadura monopoliza el tiempo de su hombre.
La mujer madura sabe que un poco de espacio hace que, el tiempo juntos, sea algo especial.
8.- La mujer inmadura no perdona y se castiga, y castiga por el rencor.
La mujer madura perdona, ofrece su hombro y un pañuelo.
9.- La mujer inmadura, lastimada por un hombre, hace que todos los hombres paguen por eso.
La mujer madura sabe que fue solo un hombre.
10.- La mujer inmadura se enamora y persigue sin descanso.
La mujer madura sabe que algunas veces, el que tú amas, no te amará y continúa su camino sin rencor.
11.- La mujer inmadura leerá esto sin decir nada. La mujer madura lo comparte.
Recomiendo leer “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir, que nos va explicando cómo la sociedad y la cultura moldean a la mujer desde la infancia hasta la vejez.
Seguimos con esa diferencia impuesta al género femenino, donde hay que elegir entre ser buena o ser mala, entre ser bruja o ser princesa, madre o puta… ahora entre ser una mujer madura -que no moleste al hombre- o una mujer inmadura, que responde a muchos de los estereotipos tradicionalmente asignados al género femenino.
En una primera lectura es muy fácil caer en el “y tú más”.
Sólo habría que cambiar la palabra mujer por la de hombre y obtendríamos un espécimen al que “toda” mujer querría tener a su lado.
Diferencia entre el hombre maduro y el inmaduro
Y hablando de todo esto, ¿dónde colocamos la violencia de género?…
Es tiempo de hablar de personas. PERSONA, bonita palabra que no excluye a nadie.
Y aclarar lo que es la madurez, algo que ha alcanzado su pleno desarrollo, una persona que ha alcanzado su mejor momento en algún aspecto.
Este manifiesto no es más que una enumeración de actitudes.
Nadie es cien por cien nada, todas las personas somos imperfectas y estamos socializadas; la carga cultural nos pesa demasiado.
Podemos estar en nuestro mejor momento y tener una actitud inmadura en algún aspecto.
Lo que plantea este escrito son unas relaciones interpersonales tóxicas o sanas, independientemente de si la pareja está formada por hombre y mujer, o por personas del mismo sexo; y las relaciones humanas se basan en la comunicación.
La cultura siempre hablando de nosotras en relación al otro, enseñándonos cómo actuar.
Watzlawick en su teoría de la comunicación, decía que el aspecto objetivo en la comunicación está condicionado por el aspecto subjetivo; o lo que es lo mismo, no es tan importante lo que digo, sino cómo lo digo.
En las relaciones humanas, una carga emocional negativa bloquea la interacción con el otro o con la otra. Nuestra propia actitud influye en la respuesta que recibamos, que no se nos olvide.
En la vida diaria solemos desconectar nuestro sentir interior con lo que dejamos ver al mundo exterior. Actuamos con máscaras que nos permiten representar un papel que no tiene nada que ver con nuestro espacio íntimo.
Y esto, inconscientemente, crea bloqueos en la comunicación que afectan a nuestro propio yo e inevitablemente a nuestra relación con los demás.…
¿Por qué digo sí cuando quiero decir no, por qué practico el chantaje emocional?…
Otro axioma de Watzlawick dice que “los procesos de comunicación interpersonales son simétricos o complementarios, según que la relación entre los interlocutores se base en la igualdad o la diferencia”.
Hablando de relaciones de pareja o de relaciones interpersonales en general, en muchísimas ocasiones se producen relaciones sociales asimétricas, desiguales.
“No se nace mujer, se llega a serlo. El género es una construcción cultural sobre el sexo, no existe una esencia femenina, algo que caracterice a la mujer como tal. (S.B.)
Dicho todo esto, afirmo que el texto en cuestión está mal enfocado; no me acaba de quedar claro cuál es su objetivo.
Ya es tiempo de hablar de mujeres. Somos muchas y muy distintas; hay que dejar ya eso de eso de “la mujer”, que nos unifica, nos encasilla y nos condena a ser todas iguales.
El punto último, el once me resulta patético, nos infantiliza. Si eres inmadura no dirás nada, si eres madura -y asumes todas las indicaciones-, serás una niña buena y compartirás con tus amigas, para que te encargues de enseñarle a las demás.
La cultura está en contínuo movimiento, por lo que son tiempos ya de que el consciente y el subconsciente colectivo se unan y comencemos a llamar a las cosas por su nombre, a asumir nuestras responsabilidades independientemente del sexo que tengas, y dejar ya el discurso trasnochado de que si las mujeres tal… o los hombres cual…
Me ha resultado interesante la reflexión. Pienso que, seas tanto hombre o mujer, hay que esforzarse por entendernos los distintos seres humanos en el proceso de comunicación. Y estoy de acuerdo, que las personas de igual o distinto sexo, estamos en proceso de constante construcción a lo largo de nuestra vida. Yo soy varón de 68 años, casado y dos hijos, varón y mujer: creo haberles transmitido que no son propiedad de nadie, que tienen que formarse y crecer lo más libres que puedan y respetando el espacio de los demás…
Por último, sólo alentarlas a seguir adelante… Un cordial saludo
Gracias por tu aportación Jose Francisco.
Sí, tenemos que entendernos las personas humanas; el tener una buena comunicación entre géneros, nos ahorraría más de un sufrimiento.
Me parece fundamental educar personas libres y empáticas para construir un futuro bonito.
Saludos y muy buen año!
tu idolo, jefe, mesias, pensador preferido que formas como guía para defender estos conjuntos de palabrerios separatistas
y armando un mundo utopico de arcoiris y de soñar al ser humano unisexual, y que el hombre ó mujer sea como un hipocampo afroditas o bisexuales u otras etiquetas agregadas a una puerta mas a un baño de bar para personas con percivimientos de generos diferentes… En mi opinión, son degeneraciones de valores individuales y cultivando la falta de respeto a uno mismo como personas, seres que podemos beneficiar proteger, a futuras generaciones sin verdaderas violencias hacia las muertes de inocentes por nacer y la frutilla del postre, lo que repetis, difundís y difunden ni siquiera son pensamientos propios, sino que alimentan a un cierto grupo politicos que desean y les convienen que el hombre ( ya sea H ó M) se peleen entre sí para crear guerras sin sentidos con beneficios para pocos… Usemos la cabeza para el bien comun de la humanidad y defendamos la vida que de eso se trata al fin y al cabo estar en constantes aprendisajes para dejar a futuras generaciones a ser mejor seres con valores radicales y con pensamientos propios.
La primera parte de tu comentario no la entiendo; en cuanto a la segunda, me he apoyado en la filósofa Simone de Beauvoir y en un psicólogo Watzlawick, teórico de la comunicación, para apoyar mi opinión sobre un artículo que leí en facebook.