Reflexionando otro día más

Cada vez duelen más los desengaños; sabes que has perdido lo que nunca tuviste.
Y eso es tan desgarrador…
Queda la soledad.
La soledad que te hace libre y fuerte, y que arrastra consigo el deseo de compartirla…
Qué terrible debatirte entre la capacidad de sentir y la coherencia.
Cuando no sabes si la ilusión es autoengaño…
Solo queda llorar y esperar que el día pase.
Y pasa, como ha pasado tantas veces…
Y como tantas veces tendrán que pasar…
Reflexionando otro día más
Y vuelves a tropezar con la soledad.
Jodida soledad.
Amiga soledad que nunca falla.
Como la sombra o el orgullo.
Jodido orgullo.
Amigo orgullo que siempre me levanta.
Y buscas lágrimas y no las encuentras.
Quien sabe en qué desengaño se vertieron.
Y solo queda esperar que el día pase lleno de frío y silencio.
Da igual que sea sábado, domingo o lunes…
La soledad espera.
Y la quietud. Y mi perro. Y los caballos, los árboles, los pájaros…
Y yo, que continúo ganándole la batalla a la esclerosis, bajo la indiferente mirada del mundo.
Mientras paciente me visto la armadura de nuevo,
para bregar con el machismo y el egoísmo de l@s que me quieren.
Y hago como que todo está bien.
Y espero otro día más para poder contarlo.
La lengua del sabio se mueve más lentamente que su cerebro. Cook
¿Qué opinas?