Las lobas de la manada

A raíz de mi última entrada y de los últimos acontecimientos, quiero reivindicar el nombre de MANADA como algo bonito y femenino.
Es mi manera de revelarme ante la utilización sin ningún respeto, del cuerpo de las mujeres.
Las mujeres somos personas, no objetos al servicio de nadie.

Con sucesos como éste, se coarta nuestra libertad de acción, de expresión y de movimientos; nos obligan a ser cautelosas.

Y nos volvemos astutas.

«La valentía nunca pasa de moda» William Thackeray

Ha surgido este vídeo-homenaje a todas nosotras:

 «MANADA ES FEMENINO», vídeo

Recordando el libro “Mujeres que corren con lobos”, de Clarissa Pinkola:

«Toda mujer lleva dentro de sí un espíritu salvaje, el espíritu de una loba.
Este alberga una energía vital y poderosa, que hace de la espontaneidad su forma natural de ser.
Ese animal femenino es feroz también, sabe protegerse de los depredadores y se sobrepone a la falta de experiencia o la ingenuidad.
La loba tiene la fuerza y puede sacarla a relucir, aun cuando ha estado dormida por un tiempo.
Sabe ser matriarca en su manada, sabe guiar a los suyos.
Es capaz de convertirse en líder de los demás, sin temor y sin complejos».

La Manada

Ojalá podamos algún día mostrarnos tal cual somos, fuertes, poderosas, sin miedo.
Los abusadores pagarán su pena si las cumplen, y nuestra dignidad tardará tiempo en limpiarse.
La sombra del maltrato seguirá acechándonos.
Pero ahí está nuestro espíritu salvaje y natural para sobreponernos.
Nosotras sí somos Manada!

«Hay caídas que sirven para levantarnos más felices» Shakespeare

(Actualizada 2-5-2018)

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Las lobas de la manada

 

“Voy por la calle sin miedo pero con miedo”.

Así comienza La loba el relato de lo que le ocurrió una maldita noche en San Fermín.

¿Quién de nosotras no se ha sentido nunca así camino a casa, sin miedo pero con miedo?

Sintiendo cada ruido, cada coche, cada voz… amenazantes.

Y andas despacio pero con prisa, ¡que no se te note!…

Hoy no quiero hablar de justicia ni de injusticias, ni de jueces, ni de hombres…

Hoy hermana me pongo en tu lugar y me araño la piel para quitarme de encima las babas alcohólicas de esos cinco degenerados.

 

Para mí eres La loba. Libre, salvaje, sin miedo, confiada, espontánea.

Pero te traicionó la manada.

De la mano te llevaron al matadero, deberías haber estado segura; al fin y al cabo dos de ellos son apredices de las fuerzas de seguridad…

Me pongo en tu piel y se que podría haber sido yo. O cualquiera.

Me pongo en tu piel y no concilio el sueño intentando arrancarme la humillación y la indefensión.

No encuentro palabras.

Reniego de la manada que nos utiliza y nos denigra.

No eres culpable, aunque esta sociedad machista se empeñe en juzgarnos.

Tienes derecho a seguir con tu vida, aunque esta sociedad androcéntrica nos prefiera calladas y muertas.

El siglo XXI parece la Edad cavernícola, cuando nos cogían de los pelos y nos arrastraban…

Te engañaron, te acorralaran, te violaron y te dejaron tirada; sólo eres una mujer.

Yo no sé qué hubiera hecho.

A lo mejor lo mismo que tú, salvar la vida, sale demasiado barato asesinarnos y maltratarnos.

Siento enormemente que que se esté derramando tanta sangre y que nuestra integridad valga una mierda.

Sé que esto no puede consolarte, pero como nadie lo va a hacer te pido perdón.

Perdón por vivir este acto tan humillante, perdón por tu intimidad pisoteada, perdón por las palabras obscenas de los que nos defienden, perdón por no poder hacer nada más que gritar.

Ojalá algún día puedas mirar todo esto sin que te desgarre.

Eres muy valiente por dar la cara y seguro que la vida te tiene reservado un regalo tan grande como grande es lo que tienes que estar sintiendo.

Gracias

Otra Loba

(Publicada 30-4-2018)