Esto viene a que hace tiempo que no hablo sobre este tema, porque quizás sea una de esas espinitas que se te clava dentro y de vez en cuando hace pupa. El Arte. Porque me siento artista.
Ahora estoy centrada en el Arte literario, pero quiero hablarte del Arte en general, y puede parecer que la Literatura queda fuera.
Vamos por partes, como dijo Jack “el destripador” 😉
¿Hay que ir a un local donde se exhiben obras de arte para ver Arte, que suelen ser galerías privadas.?
Y ¿qué es el Arte?
Mira este vídeo casero y autoeditado 🙂
El Arte permite expresar ideas, emociones y sensaciones mediante todo tipo de recursos, y engloba el conjunto de creaciones que el ser humano utiliza para expresar su visión del mundo.
Estas Artes a las que solemos hacer referencia son las denominadas Mayores, que se contraponen a las llamadas Artes Menores o Artesanías; a las primeras se les presupone belleza, y a las segundas utilidad.
Mi personal opinión de todo esto no es simple..
Pienso que hay Artesanías que son verdaderas obras de Arte; y pienso que hay muchas obras consideradas artísticas que a mi juicio no lo son.
Creo en la importancia de la técnica, del estudio y de la práctica; pero también en lo fundamental de la genialidad, la creatividad y la originalidad.
Creo que es muy importante en el mundo del Arte tener dinero, o tener alguien que te apadrine o amadrine que lo tenga, y muchos contactos. Y genialidad, por supuesto.
Paradójicamente una misma obra en distintos contextos, será considerada y valorizada de diferente manera; incluso un mismo artista. Hay experimentos sobre esto.
Quizás cuando el Arte se comercializa, puede llegar a perder su esencia romántica. Y se convierte en privilegio para unos pocos.
Pero el aspecto económico es fundamental en la vida de una persona, y diría que es el punto débil de casi toda artista. Yo misma entro a veces en contradicciones.
Para mí el Arte es libertad, innovación, sorpresa, crítica, reivindicación… Como artista me permito licencias que no todo el mundo es capaz de entender ni apreciar; el camino es arduo para que el talento se reconozca, hay que atravesar muchas barreras. Y da coraje cuando parece que hay gente que lo tiene muy fácil.
¿Hay que ir a una galería de arte para ver Arte?
Porque cuando una artista cualquiera -como yo-, se aleja de la imagen bucólica y reivindica la remuneración de su trabajo, no recibe tantas alabanzas. Subconscientemente subyace el pensamiento… “¿qué se habrá creído, ni que fuera…?”
Parece que las artistas corrientes tenemos que pasar calamidades, estar un poco locas y regalar nuestro trabajo altruistamente. Una artista corriente como yo, tiene que conformarse con la posibilidad de que reconozcan su trabajo después de muerta, y de sentir que quizás, sea una adelantada en su época.
¡Y tiene que pensar cómo va a ganarse la vida…!
Pienso que el Arte es demasiado grande como para catalogarlo. Quizás la pregunta sería, ¿hay negocio con las llamadas obras de arte? o ¿se hace justicia cuando se valora, se sobre valora una obra?.
Son cuestiones que para mí siempre han estado ahí. 🙂
Y como te he dicho que estoy ahora centrada en escribir, ahí va un enlace donde cuento mi penosa experiencia con una editorial cuando publiqué «Playa Verde«.
Editorial Seleer, el negocio de los libros
La próxima semana, «Dentistas públicos» 🙂
Suscríbete a la web y recibiras un email avisándote de cada nueva entrada.
¿Qué opinas?