Parece “obligado” hacer una particular reflexión de los resultados electorales después de manifestar públicamente mi apoyo a Pablo Iglesias.
Unidas Podemos ha perdido votos y por lo tanto escaños en el Congreso, no estará en el Senado y se sitúa en una posición de debilidad ante “Pedro el guapo”, como lo han llamado en la prensa internacional.
Sin embargo estoy contenta. No porque “Pedro el guapo” me de la suficiente confianza, sino porque como nación hemos frenado a esa ultraderecha que a mí me da miedito.
Algo bueno tenía que traer que todavía no estén cicatrizadas las heridas de la guerra civil; parece que tenemos claro que no queremos repetir esa etapa de la historia.
Sin embargo como leí o escuché en algún lado, sólo hemos hecho eso, por ahora, frenar a la derecha más rancia que huele -por no decir que apesta-, a Donald Trump.
El día después
Justo el día después de las elecciones ya estaba el Banco Santander y quien sabe quien más llamando a Pedro Sánchez para que no pactara con Unidas Podemos.
Como dice el “Señor Iglesias”, mandan más los bancos que los políticos, y las medidas que propone Pablo no gustan nada entre los poderosos.
En el discurso el día 28, después de la victoria de Pedro Sánchez, sus votantes gritaban “con Rivera no” y algún que otro slogan de Unidas Podemos, como “sí se puede” y “no pasarán”.
Van a tener razón quienes dicen que se ha votado más por miedo que por convicción.
Entonces ¿qué lectura hago yo de los resultados?.
Pues para mí son unos resultados positivos, quien no se consuela es que no quiere.
Primero porque -otra vez, por ahora-, se mantienen los logros conseguidos durante años con tanto esfuerzo por el movimiento feminista. Gracias Clara Campoamor, entre tantas…
Segundo porque voy a darle el beneficio de la duda a “Pedro el guapo”; al fin y al cabo él sabe lo que es quedarte solo, sin el apoyo de los tuyos.
Y tercero porque sigo opinando igual que antes de las elecciones.
Para mí entre los de este país, el político más honrado y valiente es Pablo Iglesias, aunque no van a dejarlo gobernar yo diría que nunca, caería demasiada gente poderosa.
Van a seguir haciendo guerra sucia contra Iglesias y contra Unidas Podemos, y van a encargarse de que sigamos siendo una minoría devaluada; y claro, una minoría no va a gobernar a la mayoría. Y yo es que siempre he sido de minorías… 🙂
Seguro que hay quien piensa que esta lectura mía cae en el idealismo y en la fe ciega hacia un líder.
Puede que sea fe, pero no es ciega.
Puede que sea idealismo, pero como acostumbro, estoy siendo fiel a mis principios.
Siempre he defendido unos ideales que se parecen mucho al discurso de Unidas Podemos.
Así que a esos listilllos intelectualoides que se ríen de cualquiera que de su opinión y miran con la arrogancia de quien se cree en posesión de la verdad, –desde que existe facebook estos especímenes van en aumento-, les digo que me importan muy poco sus opiniones.
Quien sabe si de verdad las cosas están cambiando en este país, y Sánchez nos sorprende contando con Pablo Iglesias.
Al menos en esta fiesta de la democracia, hemos tenido emoción hasta el final 😉
A ver por dónde nos sale “Pedro el guapo”…
Y tú…
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