Princesa
La vida, la mía, nunca ha sido un jardín de rosas,
pero todo el mundo me llama princesa.
A veces
me llaman princesa rebelde;
y yo sigo enredándome en el traje
y sólo veo escobas en el espejo.
me llaman princesa rebelde;
y yo sigo enredándome en el traje
y sólo veo escobas en el espejo.
Pero estoy muy bien enseñada.
Me abrigo aunque no haga frío porque es invierno.
Y sonrío estúpidamente a ese señor
que tan amablemente me trata de imbécil.
Me abrigo aunque no haga frío porque es invierno.
Y sonrío estúpidamente a ese señor
que tan amablemente me trata de imbécil.
Hace tiempo que dejé de querer cambiar el mundo.
Sólo pretendo que el mundo no me cambie a mí.
Sólo pretendo que el mundo no me cambie a mí.
…Y no hago más que mirar al espejo,
a ver si atrapo una escoba y arranco a volar.
a ver si atrapo una escoba y arranco a volar.

Maldición
Maldita hada madrina
que me encantó de pequeña.
Condenada sería
a la dulce maldición
de una vida de color rosa.
A una cárcel de cristal
y a un príncipe de cuentos.
Maldita sea
mi femenina condena.
Pero mi bruja negra
se revuelve en los infiernos.
Arde su candela a fuego lento.
Se refriega en su escoba,
se alimenta de sueños
y remueve la caldera
con huracanes de miedo.
se revuelve en los infiernos.
Arde su candela a fuego lento.
Se refriega en su escoba,
se alimenta de sueños
y remueve la caldera
con huracanes de miedo.
…Algún día volará
de la mano del viento.
Con aires de libertad
¿Qué mejor elección
que volar la escoba
con aires de libertad,
sobre este cansino
autoritarismo
que amenaza pudrirse
en su propia porquería?
¡Llamádme bruja una vez más!
Mordí el vacío de tu alma
y quise matar una vez más
el vacío de todas las almas.
y quise matar una vez más
el vacío de todas las almas.
Sobrevivo con el velo del orgullo,
qué más me da que me llamen bruja.
qué más me da que me llamen bruja.
Demasiado noble para puta en el infierno.
¡Qué hago yo, si me cerraron la entrada
al paraíso, y no sé mendigar!
¡Qué hago yo, si me cerraron la entrada
al paraíso, y no sé mendigar!
Salpico con mi sangre
la codicia de las almas
y me voy derramando.
la codicia de las almas
y me voy derramando.
Llámame bruja una vez más,
así sabré que estás mirando.
así sabré que estás mirando.
Virginia Fuentes
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me ha encantado, ¡buenisima!