Continúo con la historia.
Feliz año! Besos 😉
Lola pasaba la tarde en la panadería.
A veces cuando el negocio estaba tranquilo hasta le daba tiempo a leer; pero sus pensamientos estaban demasiado alterados. No se centraba y se dedicó a ordenar las estanterías.
Estaba en esos menesteres cuando llegó Vicenta y le contó que Almudena había tropezado con un baldosín de la acera que estaba levantado y se había partido la pierna. Llegaba muy enfadada porque ya habían llamado tres veces al ayuntamiento para que arreglaran la calle:
– No, si hasta que no pasa una desgracia, no ponen soluciones a las cosas… bueno, eso si lo arreglan…
Lola quedó con Vicenta para visitar a Almudena al día siguiente.
Cerraría un momento y se acercarían a llevarle algo de comida cocinada.
Si las paredes hablaran 28
Lola daba mucha importancia a los pequeños acontecimientos diarios que podían estropear la vida o hacerla más agradable, como dar los buenos días, o en este caso, llevarle comida a Almudena.
Y sonriendo recordó la conversación con Carlos.
Él decía entre otras, que no estaba dispuesto a conformarse, y que había muchas cosas que estaban en nuestras manos pero que faltaba valentía para realizarlas.
Lola se dio cuenta que tenía ganas de volver a ver a ese hombre y se imaginó con tiempo libre.
Entonces se le ocurrió la feliz idea de contratar a alguien que trabajara por las tardes en la panadería.
Pensó que ya iba siendo hora de arriesgarse a vivir…
Esto discurría, cuando sonó el teléfono. Era Marta.
– Mamá estoy con la abuela y me quedo a comer con ella. Voy a ir a por un pollo asado, que hoy comen aquí verduras y yo paso de verduras…
– Pues por un día que comas verduras no te va a pasar nada, oye ¿y el pollo le viene bien a la abuela?…
– Mamá, ¡no te acabo de decir que hemos preguntado y han dicho que no hay problema!, -dijo Marta poco paciente.
– Bueno, bueno y oye ¿estás mejor?
– Me preguntas si se me ha pasado la resaca? …sííí…, estoy bien -dijo Marta-. Bueno, adiós.
– Vale hija, dale un beso a la abuela. Dile que en esta semana voy a verla. Iba a ir mañana pero me ha surgido un contratiempo, dile que iré pasado mañana.
– Adioós!

¿Qué opinas?