No iba yo muy desencaminada.
Hoy he visto un vídeo (en inglés), donde un médico habla de que el sexo con personas vacunadas, también te contamina.
Relaciones sexuales entre una persona vacunada y otra no vacunada: la vacunada puede contaminar la sangre de la no vacunada; supongo que estan noticia tendrá que ser ratificada, pero ¡atención!, si el río suena, agua lleva…
28-01-2022
En peligro de extinción
Según H.S. Kaplan, «La depresión, el estrés y la fatiga pueden dañar de una manera profunda la sexualidad, aparte de que ciertos estados de depresión y de tensión enmascarados se hallan envueltos con frecuencia en la etiología de las disfunciones sexuales. Cuando un paciente se halla intensamente deprimido, el sexo es lo último que le viene a la mente. Incluso algunos pacientes moderadamente deprimidos pierden todo interés por la sexualidad y se hacen inasequibles a la seducción y a la excitación eróticas».
No hay que ser un lince para entender cómo esta psicosis del coronavirus está afectando a nuestra sexualidad, que yo diría que está en peligro de extinción.
En esta patética normalidad todos tenemos el mismo rostro. Nuestra idiosincrasia se esconde tras una máscara que nos asfixia con nuestro propio anhídrido carbónico. Hemos sustituido nuestros besos por benévolos codazos, si desafías la prohibición de la distancia social. No se debe salir, por nuestro bien, no se debe socializar.

Las que ya contamos medio siglo a nuestra espalda y sintiendo que algo de normalidad se nos acaba, podemos melancólicas rememorar amores pasados, pero me pregunto en base a qué están castrando a nuestros jóvenes y criminalizando sus comportamientos espontáneos y naturales.
Todo a causa de un virus, -uno entre tantos otros-, cuyo índice de letalidad en la población es mínimo según datos del Ministerio de Salud español.
A esto hay que añadirle la inyección asesina. Aún estando sanos, sin tener ningún síntoma de enfermedad, estamos coaccionados a inocularnos un veneno que está matando y produciendo unos efectos secundarios gravísimos (busque y contraste información).
Y el pasaporte covid, por si quedaba algún aliciente con el que disfrutar.
Una paranoia que sin duda afecta nuestro yo sexual y que está poniendo en peligro la continuidad de la especie humana.
¿De verdad vamos a continuar con este circo sin rebelarnos?
…Por cierto el bicho de la foto, ¿te suena?
No es coronavirus, es el virus del VIH
12-12-2021
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Pasa el tiempo y estamos normalizando que la gente «sana» muera de repente, demasiadas veces veo a personas andando por la calle con muy muy mala cara… Los efectos secundarios de las vacunas están dando la cara pese a que mucha gente sigue sin querer verlo.
Sin duda, el sexo se resiente 🙁