Últimamente cuando voy a la playa, aprecio que el mar no está tan limpio de cómo lo recuerdo. Cuando era pequeña me zambullía en el agua, abría los ojos y buceaba. Pero ahora en el rompeolas, hay una espumilla, unos hilillos que enturbian el agua; un agua que está más templada de lo que le corresponde, y no puedo más que ir apartando con las manos ese no se qué, para dejar un camino lo más … [Leer más...] acerca de ¡SOS! El mar no come plástico